VISITA AL CARMEN DE MAX MOREAU

Anoche disfruté de una oportunidad única visitando el carmen de los Geranios, también conocido como de Max Moreau, que se encuentra en el Camino Nuevo de San Nicolás junto a la Plaza del mismo nombre y por debajo de su mirador. Las vistas de la Alhambra iluminada, de Granada y de la vega se convirtieron en un maravilloso regalo desde un espacio que resulta desconocido para la mayoría de los habitantes de la ciudad y de sus visitantes. Max Moreau, pintor, músico, escenógrafo, actor y escritor belga nacido en la localidad de Soignes en 1902, casado con Felice Leclerg, por la que siempre profesó un gran amor e incluyó en ocasiones en su obra como inspiradora, viajó a lo largo del mundo para afincarse en Granada, donde falleció en 1992 tras vivir treinta años, donando a su muerte el carmen y sus pertenencias al Ayuntamiento. Este restauró la propiedad de quien fuera nombrado hijo adoptivo de la ciudad e inauguró el carmen museo el 29 de octubre de 1998 tal y como reza una inscripción sobre azulejos que puede leerse tras acceder al recinto y poco antes de desembocar en el jardín que se sitúa en el bancal superior. Este bancal tiene una construcción alargada de una sóla planta, adosada al muro que separa el complejo del Camino Nuevo de San Nicolás, que hace las veces de galería para acoger la exposición de algunas obras pictóricas de Max Moreau. Desde el jardín unas escaleras llevan a una terraza que es el mirador más elevado de la finca. El resto del carmen se encuentra sobre el bancal inferior en el que se erige la edificación principal que fuera en su planta inferior vivienda y en la superior estudio del artista. Unas escaleras permiten el descenso desde el bancal superior al tiempo que un puente permite la comunicación directa y al mismo nivel desde el jardín situado en el bancal más alto hasta el estudio. Vivienda y estudio se comunican entre sí por medio de otra escalera interior. Bordeando la planta de esta edificación, conforme nos alejamos de la puerta de entrada al carmen y continuamos en dirección a La Alhambra, alcanzamos una extensión de tierra no cultivada y aplanada que muy bien pudiera haber servido para huerta o jardín. En este bancal existe otra puerta que permite la comunicación con el exterior. En el estudio podemos encontrar las cosas tal y como las dejara Max Moreau antes de morir destacando, junto a un piano y diversos objetos orientales, una pintura a medio terminar sobre el caballete que su padre le regaló cuando era un niño y que llevó consigo a lo largo de sus múltiples viajes. En el resto de la planta pueden encontrarse fotografías y otras referencias a la vida del artista. El carmen de Max Moreu, a pesar del aspecto moderno de su acabado, refleja el espíritu de esa construcción tan típicamente granadina que denominamos carmen, expresión que procedente del vocablo árabe karm significa tanto viña como huerto o jardín. La estructura del carmen es la de una construcción modesta cerrada por muros exteriores asentada sobre bancales o paratas distribuidos en distintos niveles que incluyen vivienda y jardín, estructura que aun siendo de origen romano fue desarrollado durante la época musulmana. Desde estas líneas expreso mi deseo de que estas construcciones perduren ajenas a la especulación urbanística y el abandono al tiempo que su entorno se preserve para que así sean conocidas y valoradas como parte de un patrimonio vivo.

Gonzalo Antonio Gil del Águila

Granada, 10 de Noviembre de 2007