EL BAÑUELO, ALHAMA, AYNADAMAR Y LOS SPAS

En el número 31 de la Carrera del Darro, cerca de la Iglesia de San Pedro, se encuentra el Bañuelo, hamman Al-Ywawza o Baño del Nogal por haber formado parte de la Mezquita del Nogal, también conocido como Baño de los Axares por el nombre que tuvo el barrio, uno de los baños árabes más antiguos conservados en España, el que más en opinión de algunos, que data de la época del Rey Zirí Badis. Con una distribución interior análoga a la de las termas romanas posee tres salas en las que la temperatura aumentaba de una a otra, cuenta con tragaluces en sus bóvedas y emplea columnas con capiteles romanos, visigodos y califales como apoyo de sus arcos. El Bañuelo es un baño, hamman en árabe, que cumplía no sólo las funciones propias de un lugar donde atender a la higiene personal en una época en que no se disfrutaban de los adelantos higiénicos de la nuestra si no que además servía de sitio de encuentro social asumiendo ciertas connotaciones religiosas al considerarse la higiene corporal un acto de purificación. La asistencia al lavado, cuya frecuencia a menudo fuera sólo de una vez al mes, podía acompañarse del corte de pelo y masajes y se realizaba en aforos exclusivamente femenino o masculino. Se conservan otros baños en la ciudad que cito y que salvo omisión de alguno de ellos por mi desconocimiento son: los del Polinario y otro a los pies de la Torre de la Vela en el recinto de la Alhambra así como los de la calle del Agua en el barrio del Albaicín y el del Colegio de las Mercedarias junto a la antigüa Capitanía, actual MADOC. Saliendo de Granada, en las cercanías de la localidad de Alhama de Granada se encuentran los Baños de Alhama, actualmente un balneario, debiendo advertirse que tanto la ciudad como el río toman su nombre de la expresión árabe al-hamma que significa manantial de agua caliente.

Los baños necesitaban de importantes infraestructuras que permitieran el transporte de agua. La acequia de Aynadamar, que tomaba y toma aun sus aguas de la fuente del mismo nombre, cumplía su recorrido desde Alfacar hasta el Albaicín atravesando la localidad de Viznar y el Fargue. Construida en época del último Rey Zirí de Granada, Abd-Allah, y soterraba una vez en las proximidades de Puerta Elvira, actualmente se mantiene en parte su trazado que desde Aynadamar llega al descubierto hasta Viznar y entubada hasta el Fargue, donde actualmente acaba.

Ahora que se habla del Milenio de la fundación de Granada es ilustrador recordar que hace casi mil años se construyeron el Bañuelo y la Acequia de Aynadamar, monumentos aun útiles, cuya visita y valoración permite reencontrarnos con una cultura del agua que fue y es típica de la ciudad y del Reino de Granada y que tanto se adelantó a los spas y otras delicias acuáticas de nuestros días.

Gonzalo Antonio Gil del Águila

Granada, 15 de Noviembre de 2007